En tiempo de errores

Eran tiempos mejores. Tiempos en los que nos pasábamos las horas devorándonos con la mirada.Tiempo en los que una brizna de aire en una época primaveral no era lo único que hacia que se nos erizara la piel. Tiempos en los que  conquistarnos debajo de una manta eran las mejores batallas que podíamos librar. Tiempos en los que leernos la mente era el mejor truco de magia que podíamos hacer. Tiempos en los que la palabra felicidad se asemejaba más bien a una utopía que se podía conseguir.

Y llegó ese momento. Ese fatídico momento. No se que se me pasó por la cabeza, porque lo tenía todo. Lo tenía todo y aun así no lo tuve en cuenta en ese momento. Cometí un error, y todo mi mundo se fue a la basura. Tanto tiempo construyendo nuestra felicidad para perderlo en una fracción de segundo. Nuestra vida, nuestras ilusiones, nuestros sueños, nuestro futuro. Todo se acabó por un error.

Al leer esto pensarás: «Vaya, esta historia tiene mucho que ver con la mía» o » conozco a alguien que ha pasado por lo mismo». Y ahora os pregunto: ¿ Era evitable o inevitable cometer el error ? ¿ O más bien fue una mala decisión ?.

Estaréis un poco perdidos con esto. Os pongo en situación. Creo que en este mundo existen dos tipos de fallos: los errores y las malas decisiones. Un error es aquel suceso que acontece en la vida de una persona, la cual no podía apreciar el desenlace o las repercusiones que podía traer el ejecutar una determinada acción. Las malas decisiones son aquellos sucesos que acontecen en la vida de una persona, la cual es perfectamente consciente de las repercusiones o de las consecuencias que se pueden dar al ejecutar una determinada acción.

Por tanto la diferencia radica en una palabra : el futuro. El futuro a corto plazo es algo que nunca se podrá dominar, pero sin embargo se puede prever. Estoy harto de que mucha gente se justifique de las decisiones que toma basandolas en errores, en consecuencias que no podía adivinar o vislumbrar. La mayoría de decisiones que tomamos  las ejecutamos en condiciones de gran certeza.

No estoy de acuerdo en que la gente achaque una ruptura a un error, que achaque a perder la oportunidad de su vida a un error, que su vida pierda sentido a través de un error. Tomaste una mala decisión, amigo/a, por la que vas a pagar unas consecuencias, las cuales habías previsto, pero no querías » verlas».

Pero no os desaniméis, somos el ser humano, ese animal que no tropieza dos veces con la misma piedra, sino infinitas. Somos expertos en cometer error tras error. Pero eso significa que vivimos la vida en un presente, sin pensar las consecuencias del futuro. Tal vez es hora de decir te quiero a alguien, tal vez es hora  de correr y no parar, tal vez es hora de comprar eso que inunda tu mente.

¿Acaso no sería eso una mala decisión?

No lo creo. ¿Tu sabes las consecuencias de todas las decisiones?

Por eso vivimos en tiempos de errores.